El feng shui es un sistema filosófico chino que consiste en la colocación intencionada de los objetos en un espacio de manera armónica y que tiene como fin la influencia positiva en las personas que lo ocupen.
Para que la gente vea el mérito de tu feng shui, lo primero es hacerlo tuyo para invitar a todos a entrar. Para ello, la meta es conseguir plasmar en tu decoración tu esencia y tu personalidad. Y, como todo, hay que comenzar desde fuera, con elementos atractivos al público. Técnicamente, este proceso se llama el game plan. Esto consiste en un recorrido en el que se le atribuye personalidad a cada una de las partes y elementos que componen todo aquel espacio donde haya comunicación con el cliente (barra, entrada, mesas, exterior).
- Elementos exteriores. Una buena manera de captar la atención de tu próximo cliente es invitarlo a entrar desde el exterior de tu local. Tu marca debe salir para contar a tus clientes qué pueden esperar del interior. Debes convertir estos elementos, como, por ejemplo, una banderola o una pizarra exterior, en tu megáfono personal. Deben gritar tu identidad y estilo a los transeúntes. Además, una pizarra de pared con tu menú que transmita orden, limpieza y armonía será siempre un plus que ofrecer a tus clientes.
- Una vez que el cliente ha decidido entrar, debemos arrancar nuestro verdadero motor: la armonía. Con una buena práctica de esta conseguiremos una atmósfera adecuada en línea con lo que queremos transmitir. La convergencia de los elementos en el interior dará a tu cliente la sensación de que todo se une y fusiona en el entorno. Por ello, debemos elegir los colores, materiales y disposición adecuados. Según un estudio de CEAC (Centro de Formación a Distancia de España), los colores cálidos aumentan el apetito, por lo que una buena elección de ellos incrementará las ventas de nuestro bar. Además, la buena elección de materiales diferentes está triunfando en bares que sus clientes llaman ‘alternativos’, que han conseguido no dejar de lado el feng shui.
- La experiencia personal de tu cliente comienza en el momento en que se sientan. Por ello, debemos cuidar la imagen que le demos a nuestras mesas, teniendo en cuenta elementos como porta menús, servilleteros, o incluso cómo les presentemos la cuenta, sin pasar por alto la calidad de los productos o servicios que ofrezcamos.
- En el caso de los locales self-service, debemos cuidar la imagen de nuestra barra. La barra de un bar o restaurante es el corazón de nuestro local. Desde ahí, debemos transmitir nuestras intenciones e interés porque nuestro cliente tenga la mejor experiencia. Si un local no puede permitirse una trasbarra demasiado elaborada, colocar un cartel y glorificadores es una solución económica y eficiente.
- La despedida es nuestra última oportunidad para que nuestro cliente se vaya con un buen sabor de boca, literalmente, y con tal satisfacción que, sin duda, volverá. Un estudio de Recursos para Pymes, demostró que la manera de dar la cuenta influye en la cantidad de propinas que obtengas: poner caramelos en el platito de la cuenta y volver más tarde con más haciendo sentir al cliente que es especial, aumentó un 21% las propinas.
El feng shui y la experiencia en sala son, en definitiva, factores determinantes en la opinión y fidelidad de tus clientes. ¿Y qué ganamos con esto, aparte de que nuestro bar transmita paz y armonía? ¡Publicidad gratis! Aquí entra el marketing de boca en boca. Este tipo de marketing ha demostrado ser una de las acciones más poderosas y fiables en cuanto a promocionar tu bar. Y esto, obviamente, mejora cuanto mejor sea la experiencia en sala de tu cliente. El futuro de tu bar está en tu mano, así que emplea el tiempo necesario en mejorarlo ya sea con el feng shui o la propia experiencia en sala. Tienes los medios para triunfar en el sector, ¿no los vas a usar?